Pintor y escultor inglés especialmente conocido por sus trabajos de animación e instalaciones, en especial su celebrada serie de gorilas de bronce. Fue un destacado miembro del movimiento de Jóvenes Artistas Británicos (YBA, en sus siglas inglesas), estimulando el arte contemporáneo desde los últimos veinte años con sus compañeros de la escuela de arte. Su trabajo se caracterizó a menudo por la distorsión visual y las bromas. En 1991 hizo una obra en la que los teléfonos conectados en red de los principales distribuidores de arte contemporáneo en Londres, sólo podían hablar el uno al otro. Trabajó en diferentes medios, incluyendo video y fotografía así como lo muestra en la exposición Apocalypse, en la Royal Academy (2000), y, cuatro años más tarde, In-a-Gadda-da-Vida. Angus hizo una observación ingeniosa, diciendo que: el mundo del arte a menudo sólo está interesado en hablar de sí mismo.
En memoria de Angus Fairhurst:
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